Una tienda, una ocasión de encuentro con el cliente, un laboratorio donde compartir nuestra experiencia y nuestras competencias: esta es ‘A Chianca.
No se trata solo de una tienda, sino un ‘lugar’, un espacio emocional lleno de historia. Cuidado al máximo detalle. Hemos elegido un diseño sobrio, una elegancia eterna, con el utilizo de instrumentos de alta tecnología que permiten de insuflar nueva vida a las antigüedades: una cepa de madera antigua ( regalo de amigos), una nevera de los años ’30 (encontrada en el sótano de un señor mayor milanés), un precioso ‘Tre Spade’ con manivela.
Una tienda eco “silana” y “de calidad”, en que proponemos y explicamos al cliente productos que seleccionamos con obsesivo cuidado.
Las carnes bovinas y porcinas (podolica y cerdo negro) ecológicas y italianas, con la certificación de origen bien visible, aves y ovinos calabreses siempre proceden de granjas con altos estándar de animal welfare garantizados; con competencias de maestros carniceros aprendidas con cursos de perfeccionamiento para profesionales y décadas de trabajo, seleccionamos carne, buscando valorizar cada corte anatómico y aconsejando a los clientes recetas tradicionales. Los quesos frescos, semi-curados y curados ecológicos están hechos solo con leche local. Tenemos una selección de vinos y cervezas artesanales calabreses, y ofrecemos productos de gastronomía artesanal.
Y por supuesto, buque insignia entre nuestras referencias, no pueden faltar los embutidos; los de elaboración propia, por supuesto, y los mejores productos del mercado (jamones cocidos, mortadelas, embutidos ecológicos)
Una tienda “social”, en la que transcurrir un poco de tiempo en pleno relax, de verano y en los fin de semanas otoñales: disponemos de una preciosa terraza, con vista a los bosques silanos, donde se pueden degustar surtidos de embutidos y parrilladas de carne, mimando los clientes con el perfumen de l’aire silana.
La ‘Antica Macelleria Falcone’ ha elegido de comunicar su propia identidad a través del dialecto, un lenguaje cuyo léxico es expresión de contactos culturales, comercios y también tradiciones. Chianca tiene su origen en el latin planca ( tabla), y indica la mesa de piedra o madera en donde se trabajaba la carne; quien trabaja en la chianca es llamado chianchieri.
Nuestra tienda se inspira a las antiguas bodegas de carnicerías; la familia Falcone trasmite de generación tras generación este oficio desde el 1846.
Una tradición de nueva generación, porque creemos que nuestro tiempo necesite siempre mas recuperar los oficios de un tiempo y de no interrumpir la cadena de la historia, solida raíz en la que injertar el futuro.